La ley de Murphy es un compendio de máximas humorísticas que se utilizan para explicar todos los sucesos negativos o los problemas que surgen en el día a día. Existen numerosos corolarios y ampliaciones, así como libros que aplican la ley a numerosos ámbitos profesionales y de la vida en general.
El creador de la ley fue un ingeniero estadounidense llamado Edward A. Murphy. En 1949 se encontraba trabajando para el ejército, estudiando la forma de acoplar un nuevo sistema de frenos a los vehículos. En un momento determinado de los experimentos, su ayudante cometió un error que les llevó a tener que comenzar todo de nuevo; frustrado, Murphy declaró que “si una persona tenía la posibilidad de hacer algo mal, lo haría”. Ésa fue la primera máxima. Con el paso del tiempo, se ampliaría y surgirían otras muchas a su alrededor, siempre tomando esa base. La ley de Murphy empezó a volverse conocida a raíz de su utilización, en 1952, por parte del escritor John Sack
La ley de Murphy es un compendio de máximas humorísticas que se utilizan para explicar todos los sucesos negativos o los problemas que surgen en el día a día. Existen numerosos corolarios y ampliaciones, así como libros que aplican la ley a numerosos ámbitos profesionales y de la vida en general.
El creador de la ley fue un ingeniero estadounidense llamado Edward A. Murphy. En 1949 se encontraba trabajando para el ejército, estudiando la forma de acoplar un nuevo sistema de frenos a los vehículos. En un momento determinado de los experimentos, su ayudante cometió un error que les llevó a tener que comenzar todo de nuevo; frustrado, Murphy declaró que “si una persona tenía la posibilidad de hacer algo mal, lo haría”. Ésa fue la primera máxima. Con el paso del tiempo, se ampliaría y surgirían otras muchas a su alrededor, siempre tomando esa base. La ley de Murphy empezó a volverse conocida a raíz de su utilización, en 1952, por parte del escritor John Sack
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