La capital de Filipinas, Manila, es una de las ciudades de este país asiático que no hay que dejar de visitar en un primer viaje a Filipinas. Posee un importante centro cultural, como ser sede de la Universidad de Santo Tomás y de la Academia Filipina de la Lengua Española. Las iglesias de estilo barroco de San Agustín y de Santo Domingo, como también las fortificaciones antiguas españolas, y los restos del Fuerte Santiago, son algunos de los lugares más emblemáticos de la capital filipina. Pero si lo que se prefiere es disfrutar de mar y playa, la isla de Boracay es el destino ideal. Situada a 315 kilómetros de Manila, entre sus playas destacan la de Cagban, Tambisaan, White Beach y Bulabog.
La capital de Filipinas, Manila, es una de las ciudades de este país asiático que no hay que dejar de visitar en un primer viaje a Filipinas. Posee un importante centro cultural, como ser sede de la Universidad de Santo Tomás y de la Academia Filipina de la Lengua Española. Las iglesias de estilo barroco de San Agustín y de Santo Domingo, como también las fortificaciones antiguas españolas, y los restos del Fuerte Santiago, son algunos de los lugares más emblemáticos de la capital filipina. Pero si lo que se prefiere es disfrutar de mar y playa, la isla de Boracay es el destino ideal. Situada a 315 kilómetros de Manila, entre sus playas destacan la de Cagban, Tambisaan, White Beach y Bulabog.
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