El 30 de junio de 1908, una bola de fuego arrasó por completo una superficie de dos mil kilómetros cuadrados en el bosque de Tunguska, situado en Rusia, dejando en su lugar un páramo yermo. Aunque todavía hoy no se sabe qué sucedió a ciencia cierta, pero la explicación que se dio es que un meteorito pasó demasiado cerca de nuestra atmósfera, a una velocidad aproximada de once kilómetros por segundo, provocando a causa del rozamiento la terrible explosión.
El suceso no comenzó a investigarse realmente hasta cincuenta años más tarde, y los geólogos que acudieron a la zona encontraron, efectivamente, restos de magnetita y otros elementos procedentes de materia estelar. Tiempo después, ya en los años setenta, se supo que la potencia de la explosión había sido similar a una bomba atómica de doce megatones. Esto comenzó a desatar rumores: se dijo que, en lugar de un meteorito, podía haber sido causada por pruebas de armas secretas, o incluso por la irrupción de un ovni en la zona, que podría haber provocado una explosión de antimateria.
En la actualidad, pese a la controversia existente entre las explicaciones “oficiales” y “extraoficiales”, aún no existe una explicación totalmente fehaciente de lo que sucedió en Tunguska.
El 30 de junio de 1908, una bola de fuego arrasó por completo una superficie de dos mil kilómetros cuadrados en el bosque de Tunguska, situado en Rusia, dejando en su lugar un páramo yermo. Aunque todavía hoy no se sabe qué sucedió a ciencia cierta, pero la explicación que se dio es que un meteorito pasó demasiado cerca de nuestra atmósfera, a una velocidad aproximada de once kilómetros por segundo, provocando a causa del rozamiento la terrible explosión.
El suceso no comenzó a investigarse realmente hasta cincuenta años más tarde, y los geólogos que acudieron a la zona encontraron, efectivamente, restos de magnetita y otros elementos procedentes de materia estelar. Tiempo después, ya en los años setenta, se supo que la potencia de la explosión había sido similar a una bomba atómica de doce megatones. Esto comenzó a desatar rumores: se dijo que, en lugar de un meteorito, podía haber sido causada por pruebas de armas secretas, o incluso por la irrupción de un ovni en la zona, que podría haber provocado una explosión de antimateria.
En la actualidad, pese a la controversia existente entre las explicaciones “oficiales” y “extraoficiales”, aún no existe una explicación totalmente fehaciente de lo que sucedió en Tunguska.
Was this answer helpful?
LikeDislike