El puchero andaluz es un plato muy nutritivo y perfecto para cualquier época de año, cálida o fría. Lo primero que debemos tener a mano es la parte conocida como “pringá”, es decir, la carne con la que se dará gusto al plato y que además se puede comer por separado. Algunas posibilidades son muslos de pollo, costilla salada (sin hueso), hueso blanco, tocino, un hueso de jamón, y por último ternera o cerdo, lo que se prefiera.
Los garbanzos se cuecen en la olla junto con los huesos, la carne y el tocino durante veinte minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, se le agrega el pollo y diferentes verduras: zanahoria, puerro y patata (podemos añadir calabaza o nabos, si nos gustan). Se deja cocer otros veinte minutos. Finalmente se añade la sal que se desee. Lo habitual es servir los garbanzos por un lado y la carne, junto a la verdura, por otro, aunque también es posible comerlo todo en una misma mezcla, como se ve en la imagen.
El puchero andaluz es un plato muy nutritivo y perfecto para cualquier época de año, cálida o fría. Lo primero que debemos tener a mano es la parte conocida como “pringá”, es decir, la carne con la que se dará gusto al plato y que además se puede comer por separado. Algunas posibilidades son muslos de pollo, costilla salada (sin hueso), hueso blanco, tocino, un hueso de jamón, y por último ternera o cerdo, lo que se prefiera.
Los garbanzos se cuecen en la olla junto con los huesos, la carne y el tocino durante veinte minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, se le agrega el pollo y diferentes verduras: zanahoria, puerro y patata (podemos añadir calabaza o nabos, si nos gustan). Se deja cocer otros veinte minutos. Finalmente se añade la sal que se desee. Lo habitual es servir los garbanzos por un lado y la carne, junto a la verdura, por otro, aunque también es posible comerlo todo en una misma mezcla, como se ve en la imagen.
Was this answer helpful?
LikeDislike