Todas las empresas ofrecen, por contrato, entre dos y tres pagas extras a sus trabajadores. Sin embargo, existe la opción de incluir estas pagas distribuidas en las nóminas de los doce meses. Esto se conoce como paga extra prorrateada. Hoy en día es una opción que prefieren numerosos empresarios, ya que supone un desembolso progresivo del dinero a pagar en lugar de una cantidad excesiva en determinadas épocas del año.
Algunas personas prefieren este método porque les supone ganar un poco más cada mes; otras, en cambio, no lo aprueban, ya que preferirían poder contar con un dinero extra en los meses especialmente complicados (generalmente, las pagas extras se abonan en verano y en Navidad). En realidad, una paga extra no afecta realmente al bruto mensual, se abone como se abone, ya que por ley no son más que una parte del sueldo pactado que se decide entregar en forma de “incentivo”.
Todas las empresas ofrecen, por contrato, entre dos y tres pagas extras a sus trabajadores. Sin embargo, existe la opción de incluir estas pagas distribuidas en las nóminas de los doce meses. Esto se conoce como paga extra prorrateada. Hoy en día es una opción que prefieren numerosos empresarios, ya que supone un desembolso progresivo del dinero a pagar en lugar de una cantidad excesiva en determinadas épocas del año.
Algunas personas prefieren este método porque les supone ganar un poco más cada mes; otras, en cambio, no lo aprueban, ya que preferirían poder contar con un dinero extra en los meses especialmente complicados (generalmente, las pagas extras se abonan en verano y en Navidad). En realidad, una paga extra no afecta realmente al bruto mensual, se abone como se abone, ya que por ley no son más que una parte del sueldo pactado que se decide entregar en forma de “incentivo”.
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