La forma más acertada de describir a un juego de rol es compararlo con una obra de teatro. Uno de los jugadores hace la función de director de juego o “máster” (nombre con el que se conoce en ingles y que se emplea también en otros países); sería parecido al director de la obra. El resto de jugadores son los actores. El director de juego propone una historia dentro de un universo determinado y los demás jugadores tienen que interpretar sus roles como personajes predefinidos para avanzar, colaborar entre sí para superar los obstáculos que se presenten y llegar al final del relato de forma exitosa. Para determinar la forma en la que se avanza dentro de la historia es fundamental interpretar al personaje de forma coherente, pero también saber utilizar sus habilidades y potencialidades.
Las características del personaje (por ejemplo, su fuerza, su inteligencia, su destreza…) están representadas en una hoja mediante valores numéricos. Cuando los jugadores quieran llevar a cabo una acción que dependa directamente de estas características (por ejemplo, mover una caja pesada, en la que estaría implicado el valor de fuerza del personaje), el director de juego puede pedirles que hagan una tirada de dados. El resultado, sumado al valor de la característica en cuestión, determina el éxito o el fracaso de la acción.
Los juegos de rol nacieron con el popular Dungeons & Dragons, en 1974. Hoy en día existen numerosos tipos diferentes. No todos están ambientados en mundos de fantasía o ciencia ficción; algunos tienen lugar en épocas históricas pasadas o actuales, o tienen un tono humorístico.
La forma más acertada de describir a un juego de rol es compararlo con una obra de teatro. Uno de los jugadores hace la función de director de juego o “máster” (nombre con el que se conoce en ingles y que se emplea también en otros países); sería parecido al director de la obra. El resto de jugadores son los actores. El director de juego propone una historia dentro de un universo determinado y los demás jugadores tienen que interpretar sus roles como personajes predefinidos para avanzar, colaborar entre sí para superar los obstáculos que se presenten y llegar al final del relato de forma exitosa. Para determinar la forma en la que se avanza dentro de la historia es fundamental interpretar al personaje de forma coherente, pero también saber utilizar sus habilidades y potencialidades.
Las características del personaje (por ejemplo, su fuerza, su inteligencia, su destreza…) están representadas en una hoja mediante valores numéricos. Cuando los jugadores quieran llevar a cabo una acción que dependa directamente de estas características (por ejemplo, mover una caja pesada, en la que estaría implicado el valor de fuerza del personaje), el director de juego puede pedirles que hagan una tirada de dados. El resultado, sumado al valor de la característica en cuestión, determina el éxito o el fracaso de la acción.
Los juegos de rol nacieron con el popular Dungeons & Dragons, en 1974. Hoy en día existen numerosos tipos diferentes. No todos están ambientados en mundos de fantasía o ciencia ficción; algunos tienen lugar en épocas históricas pasadas o actuales, o tienen un tono humorístico.
Was this answer helpful?
LikeDislike