Este instrumento está diseñado para ser tocado, como su nombre indica, por el viento, sin que nadie la manipule. Está compuesto por entre diez y quince cuerdas sobre una caja de resonancia (siempre hay cuatro notas sol, cuatro si y cuatro mi). Las corrientes de aire, al pasar entre ellas, producen melodías aleatorias, que pueden variar tan pronto como cambie la intensidad del viento.
Se dice que ya en Grecia se empleaban instrumentos parecidos a éstos (hay testimonios escritos que datan del siglo 6 antes de Cristo), pero fue inventada como tal, con la denominación que hoy conocemos, por Athanasius Kirchner en el siglo XVI. Se popularizaron en gran medida durante dicho siglo y el posterior, debido a la influencia del Romanticismo. El propio Goethe, en su famosa obra Fausto, lo menciona. Hoy en día, existen arpas eólicas de gran tamaño, la mayoría situadas en parques naturales o zonas abiertas: en el Blind Boone de California (Estados Unidos), por ejemplo.
Este instrumento está diseñado para ser tocado, como su nombre indica, por el viento, sin que nadie la manipule. Está compuesto por entre diez y quince cuerdas sobre una caja de resonancia (siempre hay cuatro notas sol, cuatro si y cuatro mi). Las corrientes de aire, al pasar entre ellas, producen melodías aleatorias, que pueden variar tan pronto como cambie la intensidad del viento.
Se dice que ya en Grecia se empleaban instrumentos parecidos a éstos (hay testimonios escritos que datan del siglo 6 antes de Cristo), pero fue inventada como tal, con la denominación que hoy conocemos, por Athanasius Kirchner en el siglo XVI. Se popularizaron en gran medida durante dicho siglo y el posterior, debido a la influencia del Romanticismo. El propio Goethe, en su famosa obra Fausto, lo menciona. Hoy en día, existen arpas eólicas de gran tamaño, la mayoría situadas en parques naturales o zonas abiertas: en el Blind Boone de California (Estados Unidos), por ejemplo.
Was this answer helpful?
LikeDislike