El verdadero nombre de esta enfermedad es Dirofilariasis, aunque se le conoce como Gusano del corazón porque es un parásito que se instala en dicho órgano, bloqueándolo, obstruyendo el correcto flujo sanguíneo y ocasionando finalmente la muerte. Es una enfermedad veterinaria, que afecta a los perros no sólo en el corazón sino también en los pulmones, y a los gatos en menor medida; muchos de ellos, de hecho, consiguen deshacerse espontáneamente del parásito. En los perros, sin embargo, puede llegar a ser letal. Es muy importante su detección temprana para poder administrar el tratamiento adecuado.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son el cansancio, la pérdida de apetito y las dificultades respiratorias.
Se transmite a través de la picadura del mosquito hembra, especialmente en zonas rurales o cerca de las playas. En verano, resulta imprescindible vacunar o colocar medicamentos preventivos al perro, sobre todo si se va a viajar con él.
El verdadero nombre de esta enfermedad es Dirofilariasis, aunque se le conoce como Gusano del corazón porque es un parásito que se instala en dicho órgano, bloqueándolo, obstruyendo el correcto flujo sanguíneo y ocasionando finalmente la muerte. Es una enfermedad veterinaria, que afecta a los perros no sólo en el corazón sino también en los pulmones, y a los gatos en menor medida; muchos de ellos, de hecho, consiguen deshacerse espontáneamente del parásito. En los perros, sin embargo, puede llegar a ser letal. Es muy importante su detección temprana para poder administrar el tratamiento adecuado.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son el cansancio, la pérdida de apetito y las dificultades respiratorias.
Se transmite a través de la picadura del mosquito hembra, especialmente en zonas rurales o cerca de las playas. En verano, resulta imprescindible vacunar o colocar medicamentos preventivos al perro, sobre todo si se va a viajar con él.