“Spam” es la palabra con la que se designa a los correos que llegan de forma masiva a numerosos usuarios. Suelen estar generados de manera automática y se utilizan, casi siempre, para introducir publicidad y contenido de empresas o particulares que han obtenido de manera ilícita todas las direcciones de correo. El objetivo del spam es que el usuario piense que se trata de un mensaje real e interactué con él, entrando en un enlace o enviando una respuesta, por ejemplo. Puede ser algo peligroso, puesto que muchos correos de spam están asociados a archivos con virus o páginas fraudulentas que intentan obtener datos personales (como direcciones físicas, teléfonos o tarjetas de crédito).
Lo mejor es evitar abrir cualquier correo que parezca spam e intentar configurar nuestras bandejas de entrada para que los rechacen o envíen a la papelera directamente. Muchos programas antivirus también ofrecen servicios anti-spam, ya que se trata de una práctica muy extendida hoy en día y que puede acarrear consecuencias cada vez más perjudiciales para el usuario.
También se considera “spam” la práctica de muchos usuarios que escriben en los comentarios de blogs, foros y similares sin aportar nada a la conversación, tan sólo como excusa para publicitar un producto u otra página de internet. Quienes practican esto reciben el nombre de “spammers”.
“Spam” es la palabra con la que se designa a los correos que llegan de forma masiva a numerosos usuarios. Suelen estar generados de manera automática y se utilizan, casi siempre, para introducir publicidad y contenido de empresas o particulares que han obtenido de manera ilícita todas las direcciones de correo. El objetivo del spam es que el usuario piense que se trata de un mensaje real e interactué con él, entrando en un enlace o enviando una respuesta, por ejemplo. Puede ser algo peligroso, puesto que muchos correos de spam están asociados a archivos con virus o páginas fraudulentas que intentan obtener datos personales (como direcciones físicas, teléfonos o tarjetas de crédito).
Lo mejor es evitar abrir cualquier correo que parezca spam e intentar configurar nuestras bandejas de entrada para que los rechacen o envíen a la papelera directamente. Muchos programas antivirus también ofrecen servicios anti-spam, ya que se trata de una práctica muy extendida hoy en día y que puede acarrear consecuencias cada vez más perjudiciales para el usuario.
También se considera “spam” la práctica de muchos usuarios que escriben en los comentarios de blogs, foros y similares sin aportar nada a la conversación, tan sólo como excusa para publicitar un producto u otra página de internet. Quienes practican esto reciben el nombre de “spammers”.
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