El phishing es una de las técnicas de fraude más frecuentes en Internet. Consiste en generar un enlace o una página que simule de la manera más fiel posible otra, en la que normalmente se depositan datos personales de algún tipo (generalmente, lo que se busca es información bancaria). El usuario recibe esta página falsa mediante un correo en el que se le indica que debe acceder a ella, presuntamente generado por la página real. El objetivo del phishing es que efectivamente entre e introduzca sus datos. Éstos quedan registrados en la dirección falsa.
Es un tipo de fraude muy peligroso, puesto que un usuario poco experimentado puede caer en él fácilmente (las direcciones de internet y correos falsos son muy similares a los reales). Los datos que buscan los que practican el phishing son los que permitan realizar transacciones por Internet. Las páginas de los bancos, Ebay o PayPal son las que más se suelen falsear con esta intención. Ante la duda, lo mejor es no abrir nunca una dirección en la que se nos soliciten datos personales y ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la empresa.
El phishing es una de las técnicas de fraude más frecuentes en Internet. Consiste en generar un enlace o una página que simule de la manera más fiel posible otra, en la que normalmente se depositan datos personales de algún tipo (generalmente, lo que se busca es información bancaria). El usuario recibe esta página falsa mediante un correo en el que se le indica que debe acceder a ella, presuntamente generado por la página real. El objetivo del phishing es que efectivamente entre e introduzca sus datos. Éstos quedan registrados en la dirección falsa.
Es un tipo de fraude muy peligroso, puesto que un usuario poco experimentado puede caer en él fácilmente (las direcciones de internet y correos falsos son muy similares a los reales). Los datos que buscan los que practican el phishing son los que permitan realizar transacciones por Internet. Las páginas de los bancos, Ebay o PayPal son las que más se suelen falsear con esta intención. Ante la duda, lo mejor es no abrir nunca una dirección en la que se nos soliciten datos personales y ponerse en contacto con el servicio de atención al cliente de la empresa.
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