El kendo es un deporte japonés derivado del kenjutsu, es decir, el arte de la espada. A principios del siglo XIX, los entrenamientos con katana comenzaron a realizarse con espadas de madera, sobre todo en el ejército, para evitar accidentes. Con el tiempo, ya entrado el siglo XX, comenzaron a crearse una serie de reglas que enfocaron la esgrima a una perspectiva deportiva. La espada de madera pasó a estar constituida, en lugar de por una sola pieza de roble, por cuatro láminas de bambú unidas entre sí, convirtiéndose en un arma más manejable. Se creó un nuevo tipo de armadura, llamada bogu, con reminiscencias de la armadura samurái clásica. Finalmente, en 1920, adquirió el nombre de kendo.
El kendo consta de seis grados, aunque no se representan con cinturones de colores, puesto que, al igual que en otras artes marciales, se intenta que durante los entrenamientos no exista la sensación de jerarquía, más allá de la que se impone inevitablemente entre el maestro y los alumnos. Los combates se realizan de dos en dos, en línea recta y sujetando el arma con las dos manos, y se obtienen puntos golpeando con la espada zonas determinadas del oponente: la cabeza (men), el antebrazo (kote), el abdomen (dô) o el cuello (tsuki). La duración de los combates es variable, en función de la categoría a la que pertenezcan, y el ganador es el que consigue más puntos. Actualmente existen federaciones de este deporte en numerosos países del mundo, entre ellos España.
El kendo es un deporte japonés derivado del kenjutsu, es decir, el arte de la espada. A principios del siglo XIX, los entrenamientos con katana comenzaron a realizarse con espadas de madera, sobre todo en el ejército, para evitar accidentes. Con el tiempo, ya entrado el siglo XX, comenzaron a crearse una serie de reglas que enfocaron la esgrima a una perspectiva deportiva. La espada de madera pasó a estar constituida, en lugar de por una sola pieza de roble, por cuatro láminas de bambú unidas entre sí, convirtiéndose en un arma más manejable. Se creó un nuevo tipo de armadura, llamada bogu, con reminiscencias de la armadura samurái clásica. Finalmente, en 1920, adquirió el nombre de kendo.
El kendo consta de seis grados, aunque no se representan con cinturones de colores, puesto que, al igual que en otras artes marciales, se intenta que durante los entrenamientos no exista la sensación de jerarquía, más allá de la que se impone inevitablemente entre el maestro y los alumnos. Los combates se realizan de dos en dos, en línea recta y sujetando el arma con las dos manos, y se obtienen puntos golpeando con la espada zonas determinadas del oponente: la cabeza (men), el antebrazo (kote), el abdomen (dô) o el cuello (tsuki). La duración de los combates es variable, en función de la categoría a la que pertenezcan, y el ganador es el que consigue más puntos. Actualmente existen federaciones de este deporte en numerosos países del mundo, entre ellos España.