Fue un método de ejecución inventado en España y muy utilizado en la época de la Inquisición. Aunque se creó en el Medievo, su uso se extendió hasta el siglo XIX; dejó de utilizarse en una época muy reciente, nada menos que en 1974.
Llevó el adjetivo de “vil” porque realmente se empleaba para ajusticiar a los villanos; la decapitación estaba reservada para las personas de más alcurnia. La versión más antigua del instrumento es la de una especie de collar de hierro, que se adosaba al cuello de la víctima, provisto de un tornillo en su parte posterior. Éste se iba girando hasta que el collar provocaba la muerte por asfixia. La segunda versión es la llamada “catalana”, y tenía un pincho de hierro al final del tornillo. Al utilizar este segundo método, el punzón atravesaba también las vértebras cervicales, al mismo tiempo que el collar aplastaba la tráquea.
Fue un método de ejecución inventado en España y muy utilizado en la época de la Inquisición. Aunque se creó en el Medievo, su uso se extendió hasta el siglo XIX; dejó de utilizarse en una época muy reciente, nada menos que en 1974.
Llevó el adjetivo de “vil” porque realmente se empleaba para ajusticiar a los villanos; la decapitación estaba reservada para las personas de más alcurnia. La versión más antigua del instrumento es la de una especie de collar de hierro, que se adosaba al cuello de la víctima, provisto de un tornillo en su parte posterior. Éste se iba girando hasta que el collar provocaba la muerte por asfixia. La segunda versión es la llamada “catalana”, y tenía un pincho de hierro al final del tornillo. Al utilizar este segundo método, el punzón atravesaba también las vértebras cervicales, al mismo tiempo que el collar aplastaba la tráquea.
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