La intolerancia a la lactosa es la incapacidad que presenta el organismo a digerir el azúcar que contiene la leche y la causa la insuficiencia de la enzima llamada lactasa intestinal. La lactasa es la encargada de dividir las moléculas del azúcar de la leche en dos componentes para que la sangre pueda absorberlos. Los síntomas que aparecen en el afectado son distensión abdominal, exceso de gases, náuseas, diarreas y cólicos abdominales. Se manifiestan pasadas entre dos a seis horas del consumo de leche, en especial si es fría o si se han ingerido grandes cantidades de productos lácteos, sobre todo si el estómago se encontraba vacío. Una vez detectado el problema se deben consumir productos sin lactosa.
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad que presenta el organismo a digerir el azúcar que contiene la leche y la causa la insuficiencia de la enzima llamada lactasa intestinal. La lactasa es la encargada de dividir las moléculas del azúcar de la leche en dos componentes para que la sangre pueda absorberlos. Los síntomas que aparecen en el afectado son distensión abdominal, exceso de gases, náuseas, diarreas y cólicos abdominales. Se manifiestan pasadas entre dos a seis horas del consumo de leche, en especial si es fría o si se han ingerido grandes cantidades de productos lácteos, sobre todo si el estómago se encontraba vacío. Una vez detectado el problema se deben consumir productos sin lactosa.