El yoga es originario de la India, y a pesar de su historia milenaria no ha sido hasta épocas muy recientes (fundamentalmente en el siglo XX) cuando ha empezado a ser conocido y popular en el mundo occidental. Se practica como una disciplina tanto física como mental: por una parte, ayuda a mejorar la elasticidad y a evitar problemas musculares, y por otra se trata de una práctica muy eficaz para combatir el estrés que nos ataca en la vida diaria.
Muchas personas otorgan al yoga un significado metafísico, que entronca con su concepción original; lo convierten en un instrumento de meditación orientado al pensamiento religioso o místico. Para otras se trata de un sistema muy beneficioso para la salud mental, ya que se centra en la armonía de los movimientos y la respiración, aunque sin que ello suponga ninguna clase de doctrina más allá de lo puramente “racional”.
El yoga es originario de la India, y a pesar de su historia milenaria no ha sido hasta épocas muy recientes (fundamentalmente en el siglo XX) cuando ha empezado a ser conocido y popular en el mundo occidental. Se practica como una disciplina tanto física como mental: por una parte, ayuda a mejorar la elasticidad y a evitar problemas musculares, y por otra se trata de una práctica muy eficaz para combatir el estrés que nos ataca en la vida diaria.
Muchas personas otorgan al yoga un significado metafísico, que entronca con su concepción original; lo convierten en un instrumento de meditación orientado al pensamiento religioso o místico. Para otras se trata de un sistema muy beneficioso para la salud mental, ya que se centra en la armonía de los movimientos y la respiración, aunque sin que ello suponga ninguna clase de doctrina más allá de lo puramente “racional”.
Was this answer helpful?
LikeDislike