El tifón es el nombre oriental del típico ciclón intertropical. Se originan siempre por una gran depresión bariométrica, cuyas masas de aire provocan vientos convergentes de extraordinaria violencia, salvo en el centro (ojo del ciclón), donde por el contrario, se mantiene una calma absoluta. Estos formidables «embudos» suelen acompañarse de un gran aparato eléctrico y copiosa lluvia, y su arrollador empuje cusa de terribles devastaciones, cede sensiblemente en energía cuando atraviesa los continentes, si bien la recobra de nuevo al reentrar en el océano.
El tifón es el nombre oriental del típico ciclón intertropical. Se originan siempre por una gran depresión bariométrica, cuyas masas de aire provocan vientos convergentes de extraordinaria violencia, salvo en el centro (ojo del ciclón), donde por el contrario, se mantiene una calma absoluta. Estos formidables «embudos» suelen acompañarse de un gran aparato eléctrico y copiosa lluvia, y su arrollador empuje cusa de terribles devastaciones, cede sensiblemente en energía cuando atraviesa los continentes, si bien la recobra de nuevo al reentrar en el océano.