La lozanía y la tersura de una piel joven se deben principalmente a la cantidad de agua que retienen las células del organismo en las edades tempranas. Cuando transcurre el tiempo el equilibrio hídrico se altera de tal manera que se pierda más cantidad de agua que la que incorpora al organismo. La pérdida de agua se efectúa de diversas maneras: por el sudor, la orina, etc. En definitiva, el resultado es que las células carecen del agua suficiente y que la progresiva deshidratación les obliga a contraerse. La piel arrugada de los ancianos es manifestación de este fenómeno.
La lozanía y la tersura de una piel joven se deben principalmente a la cantidad de agua que retienen las células del organismo en las edades tempranas. Cuando transcurre el tiempo el equilibrio hídrico se altera de tal manera que se pierda más cantidad de agua que la que incorpora al organismo. La pérdida de agua se efectúa de diversas maneras: por el sudor, la orina, etc. En definitiva, el resultado es que las células carecen del agua suficiente y que la progresiva deshidratación les obliga a contraerse. La piel arrugada de los ancianos es manifestación de este fenómeno.
Was this answer helpful?
LikeDislike