Aunque el niño ha pasado de vivir en el interior del cuerpo de la madre a vivir en el mundo exterior, su pequeño estómago no ha cambiado tan bruscamente la dieta alimenticia. Esto determina que durante algún tiempo el bebé dependa de la leche materna o de los alimentos líquidos. Para este tipo de alimentación los dientes no son necesarios, porque no es preciso masticar y por otra parte, serían un serio estorbo, sobre todo en el momento de la succión de las comidas.
Los dientes van apareciendo más tarde del interior de sus encías, según vaya cambiando el régimen alimenticio del niño. Cuando completa toda su dentición no cabe la menor duda de que ya puede alimentarse de alimentos totalmente sólidos
Aunque el niño ha pasado de vivir en el interior del cuerpo de la madre a vivir en el mundo exterior, su pequeño estómago no ha cambiado tan bruscamente la dieta alimenticia. Esto determina que durante algún tiempo el bebé dependa de la leche materna o de los alimentos líquidos. Para este tipo de alimentación los dientes no son necesarios, porque no es preciso masticar y por otra parte, serían un serio estorbo, sobre todo en el momento de la succión de las comidas.
Los dientes van apareciendo más tarde del interior de sus encías, según vaya cambiando el régimen alimenticio del niño. Cuando completa toda su dentición no cabe la menor duda de que ya puede alimentarse de alimentos totalmente sólidos