Por el día contamos con el calor que transmite el sol, a través de ondas energéticas que inciden sobre la superficie terrestre. Esta energía se conserva durante las horas del día y la va perdiendo poco a poco, es por ello que la temperatura baje algunos grados durante la noche y mucho más hacia la madrugada que es cuando ya se ha perdido el calor en su totalidad. De este modo hasta que La Tierra vuelva a girar y la parte de la superficie se coloque para recibir los rayos solares, no volverá a calentarse.
Por el día contamos con el calor que transmite el sol, a través de ondas energéticas que inciden sobre la superficie terrestre. Esta energía se conserva durante las horas del día y la va perdiendo poco a poco, es por ello que la temperatura baje algunos grados durante la noche y mucho más hacia la madrugada que es cuando ya se ha perdido el calor en su totalidad. De este modo hasta que La Tierra vuelva a girar y la parte de la superficie se coloque para recibir los rayos solares, no volverá a calentarse.
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