El primer vestigio escrito de la Atlántida lo ofreció el filósofo Platón en su diálogo Critias. En él, relataba la existencia de una civilización mucho más avanzada tecnológicamente que la suya, situada en una isla y poblada por personas de extraordinaria inteligencia y belleza. La ira de Poseidón ante la arrogancia de sus habitantes desató un terrible maremoto que la hundió por siempre en el abismo del mar.
Platón situaba la Antártida “más allá de las Columnas de Hércules”, es decir, del estrecho de Gibraltar. Sin embargo, hasta la fecha no existe ninguna constancia geográfica real que haya podido ubicar este continente perdido, ni por tanto aportar pruebas fehacientes de su existencia. Se ha investigado mucho sobre ello, y todavía hoy se sigue haciendo. De lo que no cabe duda, si realmente existió, es que se trata de un tema que nos toca muy de cerca: las últimas teorías enunciadas por científicos alemanas parecen situar la Atlántida en algún punto entre Doñana y Cádiz.
El primer vestigio escrito de la Atlántida lo ofreció el filósofo Platón en su diálogo Critias. En él, relataba la existencia de una civilización mucho más avanzada tecnológicamente que la suya, situada en una isla y poblada por personas de extraordinaria inteligencia y belleza. La ira de Poseidón ante la arrogancia de sus habitantes desató un terrible maremoto que la hundió por siempre en el abismo del mar.
Platón situaba la Antártida “más allá de las Columnas de Hércules”, es decir, del estrecho de Gibraltar. Sin embargo, hasta la fecha no existe ninguna constancia geográfica real que haya podido ubicar este continente perdido, ni por tanto aportar pruebas fehacientes de su existencia. Se ha investigado mucho sobre ello, y todavía hoy se sigue haciendo. De lo que no cabe duda, si realmente existió, es que se trata de un tema que nos toca muy de cerca: las últimas teorías enunciadas por científicos alemanas parecen situar la Atlántida en algún punto entre Doñana y Cádiz.
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