Los tigres blancos son una variante de la especie Panthera tigris, es decir, el tigre de característico color naranja que todos conocemos. Su composición genética contiene una mayor presencia de un determinado gen, normalmente recesivo, que vuelve su coloración blanca o al menos más pálida de lo normal. Podemos considerar, por tanto, que son albinos, ya que su inusual color no los convierte en una especie diferente, sino que proviene únicamente de una anomalía genética.
Aunque son perfectamente fértiles, no es habitual que surjan en el medio natural; generalmente los tigres blancos son criados en cautividad, mediante endogamia, para conseguir la preeminencia del gen recesivo necesario. Han sido tradicionalmente uno de los grandes atractivos de los zoológicos, los circos y demás espectáculos. En la India, se les atribuyen propiedades especiales y han sido ampliamente cazados y diezmados a causa de ello. En la actualidad, sólo se contabilizan 210 ejemplares en cautiverio.
Los tigres blancos son una variante de la especie Panthera tigris, es decir, el tigre de característico color naranja que todos conocemos. Su composición genética contiene una mayor presencia de un determinado gen, normalmente recesivo, que vuelve su coloración blanca o al menos más pálida de lo normal. Podemos considerar, por tanto, que son albinos, ya que su inusual color no los convierte en una especie diferente, sino que proviene únicamente de una anomalía genética.
Aunque son perfectamente fértiles, no es habitual que surjan en el medio natural; generalmente los tigres blancos son criados en cautividad, mediante endogamia, para conseguir la preeminencia del gen recesivo necesario. Han sido tradicionalmente uno de los grandes atractivos de los zoológicos, los circos y demás espectáculos. En la India, se les atribuyen propiedades especiales y han sido ampliamente cazados y diezmados a causa de ello. En la actualidad, sólo se contabilizan 210 ejemplares en cautiverio.
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