El Canal de la Mancha es un brazo de mar que separa Francia de las islas Británicas, creando el accidente geográfico que se conoce habitualmente como “manga” (de hecho, la palabra “Mancha” en realidad procede de la palabra que designa este mismo término en francés, “Manche”).
La importancia histórica y estratégica de este Canal ha sido determinante para Gran Bretaña a lo largo de los siglos. La construcción de un paso para cruzarlo fue, de hecho, una propuesta original de Napoleón en su frustrado intento de invasión, y cristalizó muchas décadas después en el llamado Eurotúnel. La apertura del mismo tuvo lugar en 1994, y en su construcción participaron ingenieros franceses e ingleses. Hoy en día es posible atravesar el Eurotúnel bien mediante coche, bien con el tren Eurostar (que une París, Bruselas y Londres); este último medio permite alcanzar Inglaterra desde el continente en apenas un par de horas.
El Canal de la Mancha es un brazo de mar que separa Francia de las islas Británicas, creando el accidente geográfico que se conoce habitualmente como “manga” (de hecho, la palabra “Mancha” en realidad procede de la palabra que designa este mismo término en francés, “Manche”).
La importancia histórica y estratégica de este Canal ha sido determinante para Gran Bretaña a lo largo de los siglos. La construcción de un paso para cruzarlo fue, de hecho, una propuesta original de Napoleón en su frustrado intento de invasión, y cristalizó muchas décadas después en el llamado Eurotúnel. La apertura del mismo tuvo lugar en 1994, y en su construcción participaron ingenieros franceses e ingleses. Hoy en día es posible atravesar el Eurotúnel bien mediante coche, bien con el tren Eurostar (que une París, Bruselas y Londres); este último medio permite alcanzar Inglaterra desde el continente en apenas un par de horas.