Hoy se ha convertido en algo imprescindible para la vida de muchas personas, pero lo cierto es que el café no llegó a nuestro país hasta el siglo XVIII. Fue introducido dentro de nuestras fronteras por la dinastía de los Borbones. Su origen, sin embargo, se remonta a mucho tiempo atrás. Hay muchas especulaciones al respecto, aunque todavía no ha sido posible descubrir dónde nació realmente o quién lo descubrió como bebida.
La historia más aceptada es la que cuenta que fue en el siglo V cuando empezó a beberse, en las llanuras de Abisinia. Fue gracias a un pastor llamado Kaldi, que contempló cómo sus cabras, al comer el fruto de una determinada planta, se mostraban más eufóricas y despiertas. Decidió hacer la prueba y tomarlo él también en una infusión, descubriendo de esta manera sus propiedades. Pronto se volvió muy popular entre la comunidad islámica, que utilizaba el café para permanecer despiertos durante las vigilias dedicadas a la oración.
Hoy se ha convertido en algo imprescindible para la vida de muchas personas, pero lo cierto es que el café no llegó a nuestro país hasta el siglo XVIII. Fue introducido dentro de nuestras fronteras por la dinastía de los Borbones. Su origen, sin embargo, se remonta a mucho tiempo atrás. Hay muchas especulaciones al respecto, aunque todavía no ha sido posible descubrir dónde nació realmente o quién lo descubrió como bebida.
La historia más aceptada es la que cuenta que fue en el siglo V cuando empezó a beberse, en las llanuras de Abisinia. Fue gracias a un pastor llamado Kaldi, que contempló cómo sus cabras, al comer el fruto de una determinada planta, se mostraban más eufóricas y despiertas. Decidió hacer la prueba y tomarlo él también en una infusión, descubriendo de esta manera sus propiedades. Pronto se volvió muy popular entre la comunidad islámica, que utilizaba el café para permanecer despiertos durante las vigilias dedicadas a la oración.
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