Hay muchos productos en el mercado especialmente preparados para la limpieza del mármol. Sin embargo, si queremos ahorrar podemos preparar nosotros mismos una mezcla para dejar nuestro suelo reluciente.
Como norma general, hay que evitar cualquier producto que contenga ácido acético. Lo que mejor funciona para cualquier tipo de mármol es el agua de sosa, bien caliente, enjuagada después con agua clara.
Para el mármol blanco, podemos preparar una solución que contenga zumo de limón y agua oxigenada (basta con media taza). Se debe aplicar utilizando una esponja húmeda y dejarlo reposar durante la noche. Después de esto, se vuelve a aclarar con agua y se emplea un trapo de algodón para secarlo. En último lugar podemos aplicar cera incolora para conseguir un brillo mucho mayor.
El mármol de color también tiene su “truco”. Los elementos que debemos emplear para una limpieza a fondo son detergente líquido, un chorrito de gasolina y una nuez incolora de cera. Lo primero será lavar con el agua y el detergente. La gasolina, impregnada ligeramente en un paño de alcohol, funcionará a la perfección para eliminar las manchas, aclarando después con agua. Por último, la nuez se aplicará para mantener el brillo.
Hay muchos productos en el mercado especialmente preparados para la limpieza del mármol. Sin embargo, si queremos ahorrar podemos preparar nosotros mismos una mezcla para dejar nuestro suelo reluciente.
Como norma general, hay que evitar cualquier producto que contenga ácido acético. Lo que mejor funciona para cualquier tipo de mármol es el agua de sosa, bien caliente, enjuagada después con agua clara.
Para el mármol blanco, podemos preparar una solución que contenga zumo de limón y agua oxigenada (basta con media taza). Se debe aplicar utilizando una esponja húmeda y dejarlo reposar durante la noche. Después de esto, se vuelve a aclarar con agua y se emplea un trapo de algodón para secarlo. En último lugar podemos aplicar cera incolora para conseguir un brillo mucho mayor.
El mármol de color también tiene su “truco”. Los elementos que debemos emplear para una limpieza a fondo son detergente líquido, un chorrito de gasolina y una nuez incolora de cera. Lo primero será lavar con el agua y el detergente. La gasolina, impregnada ligeramente en un paño de alcohol, funcionará a la perfección para eliminar las manchas, aclarando después con agua. Por último, la nuez se aplicará para mantener el brillo.
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