Este delicioso postre de origen francés puede prepararse en muy poco tiempo, y es ideal para cualquier momento del día.
Lo primero es echar harina en una fuente y batir junto a ella una mezcla de leche, huevos y azúcar, hasta que quede suficientemente homogénea (que no se vea espesa o con demasiados grumos). La dejamos en reposo unos quince o veinte minutos. Una vez hecho esto, tenemos que preparar la sartén donde las haremos, echando en su superficie una cucharada de aceite o untándola con mantequilla. Cuando se encuentre suficientemente caliente, procederemos a verter la mezcla, con cuidado de no excedernos. Tendremos que ir dando la vuelta cuando detectemos que un lado del crépe está dorado, hasta conseguir el punto que deseemos en cada una de las capas.
El crépe se puede acompañar de muchos ingredientes: ensalada, queso, carne, o incluso caramelo y chocolate, si los tomamos para desayunar o merendar.
Este delicioso postre de origen francés puede prepararse en muy poco tiempo, y es ideal para cualquier momento del día.
Lo primero es echar harina en una fuente y batir junto a ella una mezcla de leche, huevos y azúcar, hasta que quede suficientemente homogénea (que no se vea espesa o con demasiados grumos). La dejamos en reposo unos quince o veinte minutos. Una vez hecho esto, tenemos que preparar la sartén donde las haremos, echando en su superficie una cucharada de aceite o untándola con mantequilla. Cuando se encuentre suficientemente caliente, procederemos a verter la mezcla, con cuidado de no excedernos. Tendremos que ir dando la vuelta cuando detectemos que un lado del crépe está dorado, hasta conseguir el punto que deseemos en cada una de las capas.
El crépe se puede acompañar de muchos ingredientes: ensalada, queso, carne, o incluso caramelo y chocolate, si los tomamos para desayunar o merendar.
Was this answer helpful?
LikeDislike