Es difícil saber en qué momento de la Historia se empezaron a utilizar las monedas como símbolo para regular los intercambios comerciales, sustituyendo al sistema de trueque directo con objetos. Ya en el siglo VII antes de Cristo se utilizaban, en la región conocida como Lidia, situada en lo que hoy es Turquía. Allí nació la leyenda del rey Creso, cuya riqueza, según decían, era inconmensurable; posiblemente, si hay algo de verdad en ello, la moneda fue un medio para reducir sus posesiones y contabilizarlas de forma más fácil.
La primera moneda acuñada por los lidios era de una aleación de oro y plata existente en la naturaleza, llamada electro, que sacaban en grandes cantidades del río Pactolos. Poco después, los griegos se unieron a la nueva tendencia y acuñaron su famoso dracma, con el cual pronto obtuvieron la hegemonía comercial en el Mediterráneo. Esta moneda estaba hecha de plata fina.
Es difícil saber en qué momento de la Historia se empezaron a utilizar las monedas como símbolo para regular los intercambios comerciales, sustituyendo al sistema de trueque directo con objetos. Ya en el siglo VII antes de Cristo se utilizaban, en la región conocida como Lidia, situada en lo que hoy es Turquía. Allí nació la leyenda del rey Creso, cuya riqueza, según decían, era inconmensurable; posiblemente, si hay algo de verdad en ello, la moneda fue un medio para reducir sus posesiones y contabilizarlas de forma más fácil.
La primera moneda acuñada por los lidios era de una aleación de oro y plata existente en la naturaleza, llamada electro, que sacaban en grandes cantidades del río Pactolos. Poco después, los griegos se unieron a la nueva tendencia y acuñaron su famoso dracma, con el cual pronto obtuvieron la hegemonía comercial en el Mediterráneo. Esta moneda estaba hecha de plata fina.